Los memes en periodismo: algo más que un chiste
Los usuarios de Internet estamos acostumbrados a ver cada día gran cantidad de memes en las redes sociales. Se trata de esas fotos, gráficos, frases, ideas o videos cortos que la gente repite, remezcla, y difunde, viralizándose por la red.
Glenda González
Esas famosas imágenes se han convertido en una manera rápida, divertida e impactante de compartir información. Se usan para hacer chistes, pero cada día más periodistas y medios se dan cuenta de su poder para llamar la atención de los lectores.
La memética incluso se ha convertido en una herramienta utilizada de manera consciente por la sociedad civil organizada para viralizar temas sociales y, como consecuencia de ello, provocar su aparición en medios.
La palabra ‘meme’ es un neologismo acuñado por Richard Dawkins en 1976 en su libro “El gen egoísta", por la semejanza fonética con ‘gene’ -gen-. La idea es que los memes, como los genes, son las unidades mínimas de transmisión cultural.
El concepto tiene que ver con la información que se repite. Por ejemplo, una canción puede convertirse en un meme, así como un hipervínculo, un video, una imagen, una web y hasta un hashtag en Twitter. Las redes sociales e Internet en general ayudan a su propagación.
Los memes son potentes herramientas para viralizar las noticias, pero, esto puede ser un riesgo para la calidad de la información. Muchos periodistas y estudiosos de la comunicación se preguntan si existe siempre una noticia detrás de un meme, o si una foto recortada o retocada para ser más llamativa no se trata de una manipulación.
Más allá de eso, el criterio que prevalece para su uso en el periodismo es que los memes aportan tráfico a los sitios de los medios. Hacen reír y llaman la atención.
Delia Rodríguez, autora del libro Memecracia, destaca que las ideas que logran captar la atención ciudadana y guiar su comportamiento no siempre son las mejores, ni las más nobles, ni las más útiles, ni las más veraces, sino las más contagiosas.
Lea: Post, meme y tuit, periodismo para nuevas generaciones
Los memes, en muchas ocasiones, ocultan información, presentan solo una versión de los hechos y no siempre hay una historia interesante detrás de ellos, señala la experta.
En consecuencia, lo recomendable para hacer un uso periodístico de los memes es que tengan una buena historia (noticia) detrás. En este contexto, los diseñadores de medios digitales deberían ser expertos en ‘sesgos de atención’, y los periodistas ejercer como filtros de memes.
En esta era digital parte del rol de los medios de comunicación y de periodistas digitales es el ser filtros de lo que se publica en las redes, antes de replicar la información en los medios o páginas. La idea es ser intérpretes y analistas para ir más allá de lo que otros publican en las redes sociales de forma inmediata para hacerlo viral.
El detalle es que aunque se logre ser el primero en publicar y lograr que los usuarios accedan a la noticia o al meme, lo que el usuario va a encontrar es lo mismo que ya vieron en las redes porque cualquier usuario y hasta una “celebridad” ya lo publicó antes que el medio.
Al utilizar los memes de manera fácil, replicando, los medios digitales terminan siendo como un usuario más, que solo comparte una información que le resultó interesante. Por ello, una de las principales recomendaciones para el periodista digital es NO hacer lo mismo que los usuarios.
La recomendación de los expertos es retomar la calidad de los trabajos periodísticos. El hecho de que en los medios exista demasiada competencia con los usuarios por generar información, obliga a ser aún más creativos y diferenciarse con calidad, combinando y conviviendo con elementos como los memes para lograr esa diferencia.
Una buena foto, que cuente una historia, que logre que el usuario haga clic y acceda, y que cuando lo haga encuentre una buena historia son las características que, para Esther Vargas, se hacen imprescindibles a fin de crear un buen meme y usarlo con fines periodísticos.
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Fuentes consultadas:
http://memesyperiodismodigital.weebly.com/
http://eticasegura.fnpi.org/
http://www.contenidosenred.com/
Glenda González
Esas famosas imágenes se han convertido en una manera rápida, divertida e impactante de compartir información. Se usan para hacer chistes, pero cada día más periodistas y medios se dan cuenta de su poder para llamar la atención de los lectores.
La memética incluso se ha convertido en una herramienta utilizada de manera consciente por la sociedad civil organizada para viralizar temas sociales y, como consecuencia de ello, provocar su aparición en medios.
La palabra ‘meme’ es un neologismo acuñado por Richard Dawkins en 1976 en su libro “El gen egoísta", por la semejanza fonética con ‘gene’ -gen-. La idea es que los memes, como los genes, son las unidades mínimas de transmisión cultural.
El concepto tiene que ver con la información que se repite. Por ejemplo, una canción puede convertirse en un meme, así como un hipervínculo, un video, una imagen, una web y hasta un hashtag en Twitter. Las redes sociales e Internet en general ayudan a su propagación.
Los memes son potentes herramientas para viralizar las noticias, pero, esto puede ser un riesgo para la calidad de la información. Muchos periodistas y estudiosos de la comunicación se preguntan si existe siempre una noticia detrás de un meme, o si una foto recortada o retocada para ser más llamativa no se trata de una manipulación.
Más allá de eso, el criterio que prevalece para su uso en el periodismo es que los memes aportan tráfico a los sitios de los medios. Hacen reír y llaman la atención.
Delia Rodríguez, autora del libro Memecracia, destaca que las ideas que logran captar la atención ciudadana y guiar su comportamiento no siempre son las mejores, ni las más nobles, ni las más útiles, ni las más veraces, sino las más contagiosas.
Lea: Post, meme y tuit, periodismo para nuevas generaciones
Los memes, en muchas ocasiones, ocultan información, presentan solo una versión de los hechos y no siempre hay una historia interesante detrás de ellos, señala la experta.
En consecuencia, lo recomendable para hacer un uso periodístico de los memes es que tengan una buena historia (noticia) detrás. En este contexto, los diseñadores de medios digitales deberían ser expertos en ‘sesgos de atención’, y los periodistas ejercer como filtros de memes.
El periodismo es el canal que los memes tienen para cobrar un significado mayor al de entretener y replicarse. Es el medio el que debe darle las herramientas a ese meme para crecer, replicarse y calar más hondo en la mente del colectivo.
En esta era digital parte del rol de los medios de comunicación y de periodistas digitales es el ser filtros de lo que se publica en las redes, antes de replicar la información en los medios o páginas. La idea es ser intérpretes y analistas para ir más allá de lo que otros publican en las redes sociales de forma inmediata para hacerlo viral.
Sin embargo, los medios se están enfocando solamente en replicar lo que aparece en las redes sociales de modo inmediato, con el objetivo de ser los primeros en publicar antes de la competencia.
El detalle es que aunque se logre ser el primero en publicar y lograr que los usuarios accedan a la noticia o al meme, lo que el usuario va a encontrar es lo mismo que ya vieron en las redes porque cualquier usuario y hasta una “celebridad” ya lo publicó antes que el medio.
Al utilizar los memes de manera fácil, replicando, los medios digitales terminan siendo como un usuario más, que solo comparte una información que le resultó interesante. Por ello, una de las principales recomendaciones para el periodista digital es NO hacer lo mismo que los usuarios.
Es en este punto donde debe usarse el filtro periodístico. El filtro es una herramienta valiosa a la hora de crear un trabajo periodístico. Los periodistas aprenden sobre ello en los estudios universitarios, cuando estudian sobre los criterios periodísticos. Es hora de retomarlos y utilizarlos a la hora de informar y compartir historias sobre los memes que cada minuto se hacen presentes en la web y las redes sociales.
La recomendación de los expertos es retomar la calidad de los trabajos periodísticos. El hecho de que en los medios exista demasiada competencia con los usuarios por generar información, obliga a ser aún más creativos y diferenciarse con calidad, combinando y conviviendo con elementos como los memes para lograr esa diferencia.
Si los memes tienen vida con tan solo replicarlos, el elemento adicional del periodista y del medio es contar su historia, analizar su origen y crear un reportaje al respecto, ayudando a que su vigencia sea mucho mayor.
Una buena foto, que cuente una historia, que logre que el usuario haga clic y acceda, y que cuando lo haga encuentre una buena historia son las características que, para Esther Vargas, se hacen imprescindibles a fin de crear un buen meme y usarlo con fines periodísticos.
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Fuentes consultadas:
http://memesyperiodismodigital.weebly.com/
http://eticasegura.fnpi.org/
http://www.contenidosenred.com/
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